1. Puertas correderas

Son las que se mueven de lado a lado mediante guías (arriba y abajo), sin salirse de la línea del armario.

Cómo funcionan:

  • Llevan un sistema de rodamientos o ruedas que encajan en las guías.

  • Se deslizan suavemente para abrir un lado mientras el otro queda cerrado.

  • Suelen tener 2 o 3 hojas, que se superponen al deslizarse.

Ventajas:

  • Ahorro de espacio frontal: No invaden la habitación cuando las abres, perfecto para espacios reducidos o donde hay cama/escritorio cerca.

  • Estética continua: Permiten paneles grandes y lisos, con acabados modernos (cristal, espejo, madera, lacado).

  • Posibilidad de espejos grandes sin cortes (muy útil en dormitorios).

Desventajas:

  • Acceso parcial: Solo puedes abrir una sección a la vez. Si quieres ver todo el interior, tienes que mover las puertas de un lado a otro.

  • Mantenimiento de guías: Con el tiempo, las guías pueden acumular polvo o trabarse; necesitan limpieza regular.

  • Menor uso de accesorios en puerta: No puedes colgar ganchos o bolsilleros pesados, porque el movimiento sería incómodo.


2. Puertas abatibles

Son las típicas que giran hacia afuera con bisagras.

Cómo funcionan:

  • Cada hoja está sujeta al marco con bisagras que permiten abrir la puerta hacia ti.

  • La apertura suele ser de 90° a 120°, aunque hay bisagras especiales para más ángulo.

Ventajas:

  • Acceso total: Puedes abrir todas las puertas y ver todo el armario de una vez.

  • Versatilidad interior: Puedes usar la parte interior de las puertas para colgar espejos, perchas, organizadores o bolsilleros.

  • Instalación y reparación más sencilla: Cambiar una bisagra es rápido y barato.

  • Cierre hermético: Al tener bisagras y tope, suelen ajustar mejor y evitar entrada de polvo.

Desventajas:

  • Necesitan espacio libre delante: Si tienes la cama o un mueble muy cerca, pueden chocar.

  • Sensibles a golpes: Una puerta mal abierta puede golpear la pared o un objeto.

  • En armarios grandes: Abrir varias hojas puede ser incómodo y ocupar demasiado espacio.


Comparación en la vida real

Imagina un dormitorio pequeño:

  • Con puertas correderas, aunque la cama esté a 50 cm del armario, puedes abrirlo sin problema.

  • Con puertas abatibles, si no hay espacio libre, no podrás abrirlas del todo o chocarán con la cama.

En cambio, si tienes una habitación amplia y quieres ver toda tu ropa y objetos de un vistazo, las abatibles son mucho más cómodas.

Megiás interiores / Ref: 25-8-13

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